martes, 28 de octubre de 2014

¿Dejarías la puerta abierta de tu casa?

Instagram es una de las redes sociales preferidas por los más pequeños, parece una herramienta inofensiva, lo sería, si su uso fuera responsable y bien llevado.

Mi hijo tiene 11 años y estudia en 6º de primaria. Casi todos sus compañeros de clase tienen móvil y en breve, él también tendrá el suyo. Yo tengo Instagram y un día me dijo -Mamá, mis amigos tienen Instagram ¿vemos sus perfiles?-  ilusa de mí, le contesté  -tienen 11 años, me imagino que lo tendrán bloqueado y que sólo podrán ver las fotos sus amigos y familia- sólo me faltó ver dos perfiles para llevarme las manos a la cabeza.

¿Qué hace un niño de 11 años siguiendo a más de 600 personas y siguiéndole más de 500? 

Tienen un perfil abierto y accesible a todo el público, las fotos que tiene publicadas y las frases… No hablo de censurar sus fotos y contenidos, ya que ellos tienen a sus tutores que son sus padres, pero sí de la importancia de guardar la privacidad de sus imágenes y de su vida privada. Me metí en otro perfil y encontré lo mismo.

Las redes sociales no son un juego más de la playStation. Bloquear el acceso y controlar a quién quieres tener agregado en tu red social, tu círculo de confianza, tendría que ser de uso obligado para los pequeños.

En el vídeo se cuenta el caso de una niña, recomiendo que se visione, por favor, no pases de largo, dura muy poquito y desgraciadamente, por no informar, por no saber, los niños están cometiendo estos fallos.


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Se entregan herramientas a los más pequeños, pero no sólo hay que enseñarles cómo funciona, cómo se abre un perfil, sino a cómo protegerse. Me gustaría que se informaran a los colegios y a los padres, que no tengan esta actividad agregada, a que incluyeran charlas o actividades extraescolares de cómo hacer un uso responsable de las redes sociales. Y si todavía no está presente en los colegios de tu localidad, profesional en búsqueda activa de empleo, aquí podrías tener un nicho de mercado, ofrecerte a la asociación de padres de los colegios de tu zona, como formador de estos talleres.

Pienso que es una actividad que si todavía no está implantada en el colegio de tu hijo, sería bueno informar al centro y a los padres, porque os hago la misma pregunta que realizan en el documental ¿Dejarías la puerta abierta de tu casa?


martes, 21 de octubre de 2014

Los profesionales que me gustan

“La mente humana no está preparada”, tal y como dice Dustin Hoffman en la película de ciencia ficción “Sphere”. Hacen el mayor descubrimiento de la historia para la humanidad, una esfera alienigena que da el don de cambiar y tener todo lo que deseas, pero deciden elegir el “poder de olvidar” ¿Por qué? porque las experiencias vividas tras obtener ese don, terminan desconfiando los unos de los otros, e incluso, matan a algunos de sus compañeros. La mente del ser humano proyecta sus miedos y desconfianza.

"Ese don que haría que tus sueños se realizaran, nos es entregado una bola mágica y nos dice: imagina lo que quieras y lo obtendrás. Es un don extraordinario, pero somos tan primitivos que manifestamos lo peor que hay en nosotros, porque lo que llevamos dentro es otra cosa, no es lo mejor de nosotros ¿sabéis lo que nos dice eso?  La mente humana no está preparada" Dustin Hoffman

El ser humano tiene la libertad de poder gestionar esas emociones, pero estamos deseando subir los escalafones y alcanzar ese "poder" para sacar lo peor; la avaricia, el egoísmo, el narcisismo, mentir sobre lo que se hace… ¿La verdad? no sé qué nos está ocurriendo.

Centrados en la competencia y pensar qué hacer para destruirla, en vez de buscar un valor para diferenciarse, poder aportar y crear un propio nicho de mercado.

Criticar a los nuevos profesionales y etiquetarles como intrusos, en vez de dejar de vivir de los éxitos del pasado, siendo unas momias repetitivas y sin crear nuevos contenidos.

La palabra “experto” se ha sacado de contexto y ya me genera desconfianza.

Mientras sigamos creando burbuja tras burbuja y tiro porque me toca y me cuento veinte en vez de tres, llegará el ladrillo (la primera burbuja) para darnos una buena colleja y preguntarnos: ¿no habéis tenido suficiente burbuja que habéis creado otra y mucho más peligrosa?

Los profesionales que prefiero son aquellos que respetan a sus compañeros, trabajan y se enfocan en lo que tienen que hacer:

  • No mienten, ni dicen: lo he hecho yo solo.
  • No desmerecen el trabajo que hacen el resto de sus compañeros.
  • Comparten, dan ideas, son generosos y colaboran.
  • Se alegran por los logros de sus compañeros y les ayudan a alcanzar sus objetivos.
  • Centrados en el trabajo y en qué hacer para mejorar, escuchan y observan el entorno, siempre para reflexionar y encauzar su tarea.
  • Piden consejo y crean grupos para debatir un tema en cuestión, inteligencia colectiva.
  • Te ayudan a crecer, a pensar, a reflexionar e incluso te avisan y te dan una buena colleja, en el caso de que pierdas el norte.
  • Son personas que ayudan a liberar el lastre, no sientes una carga tan pesada sobre los hombros sino todo lo contrario, te ayudan a empujar y no se esconden cuando las cosas empeoran.
  • Personas comprometidas, líderes de ellos mismos, no ven sombras donde el sol resplandece, ni te hacen la sombrilla para que tu luz desaparezca.

Rodearse de las personas que te gustan, te ayudará a mantener el equilibrio. Nos rodea muchísima toxicidad, por ello, aprender a escuchar es la clave.

Y nunca, nunca olvides de disfrutar del recorrido ;)